La implantación de las tecnologías de la información a nivel usuario se ha extendido rápidamente a lo largo de todo el planeta, afianzándose en la sociedad no sólo desde una perspectiva empresarial sino también cultural. Es concretamente éste punto, la clave diferenciadora entre las diferencias operativas de las empresas de ámbito online entre Oriente y Occidente.
Un claro ejemplo de lo dicho anteriormente, es el caso comparativo entre los dos grandes motores de búsqueda que existen en la actualidad. Por un lado el buscador chino Baidu y por el otro el referente occidental de Google (sin menos preciar otros de menor relevancia como Bing).
Como anticipo histórico cabe comentar que el buscador chino nació casi dos años después que el americano Google, tomando este primero muchas de las características técnicas y funcionales del primero. La implantación de Google tuvo un carácter más internacional que la de Baidu. Sin embargo los intentos de Google por establecerse como referente en el mercado chino fue un fracaso. En buena medida debido a la escasa transparencia burocrática china así como a una campaña de marketing muy agresiva por parte de esta compañía.
Cabe destacar dentro de los problemas de Google para establecerse en China, las restricciones más implícitas que explícitas, es decir, una regulación administrativa en lo que se refiere a la libertad de expresión, no acorde con los estándares chinos que el Partido Comunista tiene establecidas. Éstas restricciones, supusieron un sesgo de información lo suficientemente fuerte como para que Google decidiera salir del país oriental para alojarse en Hong Kong, donde la normativa es más laxa que la de la administración de Pekín. Sin embargo, por aquel entonces, la cuota de mercado de la compañía americana ya representaba simplemente valores residuales (cercanos al 12%) si se tiene en cuenta las cuotas que maneja a nivel mundial el buscador. A la par, Baidu, iba copando el hueco cada vez mayor que iba dejando su competencia.

En la actualidad, la actividad económica, en tanto que al motor de búsqueda se refiere, reside en la venta de publicidad, siguiendo también la compañía china, el modelo conocido en occidente de Adwords. Es decir, enlaces publicitarios patrocinados con el fin de alcanzar posiciones más relevantes en las SERP (o en los resultados de búsqueda).
Una vez establecidos claramente los mercados de cada buscador, uno más internacional y otro centrado casi exclusivamente en China, cabe destacar los resultados económicos de ambas compañías, que aunque los mercados sean diferentes, los dos son muy amplios (China supera los 500 millones de usuarios de internet).

La capitalización bursátil de Google alcanza los 203,08 Billones de dólares cuatriplicando la de Biaidu (incluida en el índice NASDAQ desde 2005 un año después que Google) de 52,85 Billones de dólares. Evidentemente motivado por el volumen de usuarios de uno y otro, además de por algunas características que se tratarán más adelanta, entre las que se podría destacar las perspectivas de crecimiento. Respecto a los ingresos anuales de las compañías, la diferencia es mucho mayor, superando los 40 Billones de dólares la compañía americana contra los 2,3 Billones de dólares de la compañía China. Desde otra perspectiva es destacable el crecimiento de la rentabilidad del accionista en ambos casos, que aunque constantemente creciente, el de la empresa china es próximo al 60% y el de la empresa americana asciende al 20%. En cualquier caso, las diferencias cuantitativas aunque diferentes, siguen una misma tónica de crecimiento en tanto a beneficios como a rentabilidad. No así, como sucede con los atributos cualitativos.

-El tercer cuatrimestre de 2010 es significativamente más elevado que el resto debido a la supresión de la licencia para operar en China, por parte de la administración, a la compañía Google. Por tanto, la normativa dejó a Baidu sin competencia. Nota-
Implicaciones burocráticas a futuro de las restricciones gubernamentales chinas
Como se comentó anteriormente, las restricciones propiciaron la salida de Google de China y favorecieron la implantación sin apenas competencia de Baidu. Evidentemente, este procesión y la situación actual, tienen una proyección futura, que dejará a la compañía China, a priori, en desventaja.
¿Cuáles son los problemas fundamentales derivados de esta situación? No cabe duda que la globalización y las reducidas barreras de entradas que actualmente existen a la hora de acceder al mercado online, provocan que la competencia sea muy elevada. Por tanto, la necesidad de ser competitivos para no perder cuotas de mercado, y de estar actualizados respecto a las tendencias de éste y al surgimiento de nuevas necesidades, han convertido a Google en una empresa altamente eficiente y competitiva. No sucede lo mismo con el caso de Baidu, donde las restricciones y las barreras de entrada han favorecido su crecimiento de manera, en buena medida, “artificial”. Un mercado no competitivo conduce inexorablemente a empresas ineficientes, que ante un mercado liberalizado se exponen a una dura competencia que erosiona rápidamente lo que en su día fueron beneficios. Comparativamente cabe hablar historia económica, por ejemplo como símil, el caso autárquico español, en el que se favoreció la creación de ciertos sectores productivos para defenderlos de la competencia pero que una vez que se enfrentaron al mercado competitivo internacional, dejaron de manifiesto sus ineficiencias que acabaron conduciendo en la mayor parte de los casos a su desaparición, a pesar de poder haber ido modificando su estructura de costes, etc. desde el Plan de Preestabilización y Estabilización de 1959/60 Un ejemplo comparativo de esta situación sería la industria pesada española, que obtuvo grandes beneficios gracias a un mercado intervenido en el cual la competencia era sino nula, escasa.
Un ejemplo de lo anterior, y relacionándolo con la falta de transparencia de información en lo que a Baidu se refiere, al menos en cuanto a su modelo de negocio para con las empresas que se quieren publicitar en el buscador, es el hecho por el cual, el posicionamiento orgánico (que supuestamente se alcanza con una buen praxis de optimización de las webs o blogs) depende en buena medida de la cuantía de inversiones publicitarias en la compañía. Lo que pone de manifiesto una ineficiencia tácita que se mantiene debido a la imposibilidad, por el momento, de las empresas para usar un motor de búsqueda alternativo. En el caso de Google, estas malas prácticas no suceden o al menos tienen un carácter más esporádico o casi anecdótico (caso en los que empresas que han utilizado técnicas de posicionamiento black hat o “prohibidas” han recibo penalizaciones más laxas debido a los grandes presupuestos destinados en Adwods. En cualquier caso esto sería una excepción y algo comúnmente aceptado como sucede con la empresa china.
En definitiva, la escasa competencia a la que Baidu se enfrenta en la actualidad, propicia a la compañía un gran crecimiento de los beneficios año tras año. Sin embargo, la paulatina liberalización de la economía que cada vez se enfrentará a menos trabas al comercio (también la libertad de expresión será mayor) provocará en el futuro que la compañía se encuentre ante un mercado internacional muy competitivo, con una estructura obsoleta en la que las restricciones, entre otras, idiomáticas no serán ya un problema. Y donde empresas como Google serán completamente globales, y no sólo regionales como es Baidu donde el mercado es más escaso y con menor poder adquisitivo por lo que la especialización será en mercados poco sofisticados de escaso .
